Primeras conclusiones

PRIMERAS CONCLUSIONES

El periodismo involuntario NO ES PERIODISMO. Quiero empezar el artículo aclarando este aspecto. Tampoco es periodismo ciudadano. El periodismo involuntario es un modo de informar que carece de tratamiento periodístico, pero que puede llegar a influir tanto como la información tratada periodísticamente. Es poner nombre a un aspecto o campo de la comunicación que pasa desapercibido, pero del que todxs participamos. Periodistas y no periodistas. Y desde que tenemos canales con nombre propio en internet el periodismo involuntario se ha amplificado más. Lo detectamos sobre todo en el hecho de compartir, donde intercambiamos datos, historias y palabras sin estructura periodística, pero que consiguen llegar, agitar, dar de qué hablar y en muchos casos generar cambios.

Hecha esta necesaria introducción al periodismo involuntario, entramos en El Rasgo. El Rasgo es el medio donde detectamos, investigamos y tratamos las expresiones de periodismo involuntario. Porque creemos que es el modo de aportar valor, profundidad y más espacio a la información que generamos y compartimos todxs involuntariamente, es decir -insisto- sin estructura periodística.  

Este año 2018 ha servido para construir la web, el canal; y para poner en marcha los ciclos de entrevistas donde presentar, exponer y tratar en vivo las Expresiones de periodismo involuntario. En el capítulo 1 las detectamos y analizamos con Erre Gálvez y Victoria Iglesias en los Procesos visuales. Y en la segunda entrega, con Paloma F. Fidalgo y Rafa Ruiz, las tratamos en los Recorridos informativos.

El trayecto, con su proceso, ha servido para sacar conclusiones que nos invitan y motivan a seguir trabajando en esta línea. La primera -y esencial-, es que el periodismo involuntario es un hecho, un concepto visualizado y detectado. Detectado tanto en la actividad de los y las profesionales que he podido entrevistar, como en el público al que Arantza Martínez invitó a participar de la reflexión y tratamiento.

Otra conclusión importante, que nos abre más vías de investigación, es que el periodismo involuntario tiene su efecto en los Procesos visuales. E influye tanto en la elaboración, planteamiento y diseño de algunas composiciones artísticas, como en el modo de disparar una cámara de fotos; en la dirección u orientación del objetivo, en el retrato final. En este sentido, del mismo modo que no proyectamos imágenes durante el ciclo en vivo, os recomiendo que visitéis los trabajos y perfiles de Erre Gálvez y Victoria Iglesias, después de haber ‘contactado’ con el periodismo involuntario. Y lo hagáis, ‘leyendo’ y observando sus ‘historias’, también entre líneas.

En los Recorridos informativos hemos detectado expresiones de periodismo involuntario en los alcances de la información a través de las redes -destacaba Rafa Ruiz– y en su influencia en terceras personas. Personas que no siendo periodistas transforman esa información cuando la comparten en sus perfiles. En el periodismo cultural -para Paloma F. Fidalgo– el periodismo involuntario se encuentra en la decisión del / la periodista entre prescribir y narrar. Porque ahora más que ahora más que nunca contamos son más modos de contar. En nuestro medio, enfocamos y tratamos la información que vamos a emitir pero, ¿qué pasa cuando aportamos información relevante fuera de los circuitos habituales, por ejemplo, en un comentario que acompaña a un retuit de otra noticia? Y cuando (me) pregunto “¿Qué pasa?”, (me) pregunto a la vez, ¿en qué nos convierte ese hecho y cómo entendemos esa información (con valor) que va a llegar a otra persona?

Ahora más que nunca, toda información que emitimos, desde cualquier red, llega -como poco- a un big data que a su vez va construyendo una inteligencia artificial de libre acceso. Pero también es recibida por una, miles o millones de personas que desconocemos y no nos conocen. Esas personas pueden decidir que eres parte de sus ‘favoritos’ para estar informada. Es decir, no solo tu rol como periodista en el medio o medios para los que trabajas, sino todo tu perfil, esto es tú y tus fotos de Instagram, tus recomendaciones, tus comentarios o tus opiniones (desde las más argumentadas a las más desenfadadas) fuera del ámbito estrictamente periodístico. Por lo tanto, insisto: ¿En qué nos convierte ese hecho y cómo entendemos esa información (con valor) que va a calar en otra persona?

Estas y muchas otras cuestiones hemos planteado, al mismo tiempo que han surgido otras con las entrevistas y con la participación del público al ritmo del diálogo. Por ejemplo, también se ha preguntado si existen periodistas involuntarios/as de referencia. Pregunta que directamente respondo también en este espacio: No. No hay, porque ninguna persona puede decidir voluntariamente informar involuntariamente. Es decir, puesto que el periodismo involuntario no es periodismo, no puede haber periodistas involuntarios. Lo que sí existe es un medio de referencia en cuanto a tratamiento del periodismo involuntario. Y ese es El Rasgo, donde pretendemos dar valor al análisis y debate en torno a los tonos de comunicación de la información no tratada periodísticamente.

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